
28 Jul El Punto P
Parece que está de moda esto de los puntos erógenos y quizá a veces sea así, pero gracias a la ciencia y los avances en la sexología y el comportamiento sexual humano, podemos decir que el descubrimiento y difusión de los puntos erógenos son toda una bendición para ratificar a todos aquellos que ya disfrutaban de estos placeres sin necesidad de ponerle nombre y un descubrimiento de nuevos horizontes en el mundo del placer, para todos aquellos que jamás habían oído hablar del Punto P.
La estimulación de una parte de nuestro cuerpo, en este caso la anal, no tiene absolutamente nada que ver con nuestra orientación sexual . Es en el caso de los hombres heterosexuales donde estas reticencias a su exploración y rechazo por tabúes y mitos sociales son mayores, hay que aprender a aceptar que se trata de una mera distribución de las terminaciones nerviosas y erógenas del cuerpo masculino y las barreras establecidas son simplemente sociales, independientemente de nuestra orientación heterosexual u homosexual, existe además la creencia que por disfrutar de esta parte, la persona se hará gay , la orientación sexual no la otorga cómo disfrutamos de nuestra sexualidad. Conocer y entender cómo funcionan nuestros cuerpos, nos ayuda a disfrutar de una vida sexual mucho mas enriquecida y gracias a la estimulación de este punto tenemos a nuestro alance gozar de orgasmos intensos y placenteros.
¿ Vas a dejar perder esta oportunidad?

Y la próstata gracias a que cuenta con muchas terminaciones nerviosas provoca un intenso placer que puede ser estimulado:- De manera externa, entre la franja de piel que va desde los testículos hasta el ano. Al acariciar la zona, se puede percibir un pequeño bulto, ése es el Punto P.
Se puede realizar un suave masaje en esa zona con las manos o también acompañar las caricias con sexo oral.
– De manera interna, introduciendo un dedo u otro elemento en el ano.
Una vez relajado y estimulado, localizar el Punto P, de nuevo ese pequeño bulto, podemos acariciarlo desde su interior con movimientos de arriba y abajo, movimientos circulares, presionando ligeramente y una combinación de todos ellos.Es importante preguntar a la pareja cómo se siente y qué es aquello que más le excita.
Con la práctica se puede recurrir a juguetes sexuales y masajeadores prostáticos de estimulación anal que nos permitirán disfrutar aún más de esta placentera e intensa zona erógena.
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